29 de enero de 2012

Plato torneado en madera de cebrano (tutorial)

Vamos a mostraros a continuación los pasos que hemos seguido para tornear este bonito plato realizado en madera de cebrano.

Cortamos una pieza de madera más o menos cuadrada y de un cierto grosor.

Buscamos el centro de la pieza dibujando sus diagonales y atornillamos ahí el soporte para el torno.

Trazamos una circunferencia con un compás. Será el diámetro aproximado de nuestro plato.

Cortamos las esquinas para facilitarnos el trabajo con el torno.

Colocamos la pieza en el torno.

Procedemos a desbastar hasta llegar al círculo que habíamos trazado como referencia con el compás.

Alisamos la testa de la pieza para dejarla bien plana.

Realizamos un rebaje cilíndrico en la base del plato. Por aquí sujetaremos la pieza al torno cuando le demos la vuelta para trabajar sobre la otra cara.

En el centro, nos permitimos realizar un pequeño adorno que no interfiera con el mecanismo de sujeción posteriormente.

Lijamos, usando siempre de grano grueso a grano fino en sucesivas etapas.

Pulimos el interior usando un estropajo como abrasivo.

Con un trapo humedecido en aceite, aplicamos una protección natural y respetuosa con la madera que, además, resalta visiblemente la veta.

Procedemos sobre nuestra pieza hasta darle la forma de plato que más nos satisfaga.

Lijamos toda la parte posterior del plato hasta dejarla suave al tacto.

Pulimos la superficie con el estropajo.

Aplicamos el trapo humedecido en aceite hasta que se impregne la madera.

Retiramos la pieza del torno y desatornillamos el soporte.

Ahora viene una operación delicada: sujetamos el plato a la mordaza del torno por el rebaje realizado en la base. Hay que comprobar que el plato no cabecee al girar. De lo contrario, pararemos, aflojaremos la mordaza, corregiremos la posición y apretaremos de nuevo hasta conseguir el mínimo cabeceo posible de la parte frontal de la pieza.

A continuación, trabajamos sobre el borde del plato y luego vamos profundizando en el interior.

De vez en cuando, comprobamos la uniformidad del grosor con el tacto.

Lijamos el interior del plato ayudándonos de esta herramienta para lijar en el interior de superficies curvas.

Comprobamos la suavidad de nuestro lijado.

Pulimos la superficie con el estropajo.

Aplicamos el aceite con el trapo para que se impregne bien.

Retiramos la pieza del torno y ya tenemos nuestro plato terminado.

24 de enero de 2012

Bolígrafo torneado en madera de olivo (tutorial)

Este bolígrafo en madera de olivo lo hemos torneado en nuestro taller. A continuación vamos a mostrar los pasos a seguir, de principio a fin, a modo de tutorial.

Estos son los elementos que vamos a necesitar para realizar este trabajo.

Marcamos la longitud de los tubos metálicos sobre la pieza de madera.

Realizamos los cortes de las dos piezas y las marcamos para saber su colocación.

Taladramos los agujeros para los tubos metálicos. En rojo aparece la marca que nos indica la posición con respecto a la otra pieza.

Aplicamos el adhesivo sobre las piezas metálicas.

Introducimos los tubos dentro de las piezas de madera, con suavidad y lentitud, girando en el sentido de las agujas del reloj para extender el adhesivo con uniformidad.

Después de unas horas, cuando el adhesivo haya secado, dejamos los extremos perpendiculares al eje del tubo usando un avellanador.

Introducimos las dos piezas de madera en el mandrín respetando las marcas rojas que nos indican su posición.

Ponemos el mandrín en el torno.

Desbastamos los tacos de madera hasta dejarlos cilíndricos.

Con las herramientas apropiadas, vamos dando la forma que hayamos elegido de acuerdo a nuestro diseño.

Una vez lograda la forma, lijamos las piezas mientras giran.

Aplicamos un simple estropajo para conseguir una superficie suave y pulida hasta que nos lo indique nuestro tacto.

Con un trapo impregnado en aceite, aplicamos un tratamiento que protege la madera y resalta la veta.

Con las mismas virutas del torneado, o con un trapo limpio, absorbemos el exceso de aceite.

Metemos el mecanismo del bolígrafo a presión dentro de la pieza inferior, dando unos golpecitos.

Ponemos la mina y giramos el mecanismo para comprobar que sale suficiente punta. Si no fuera así, desmontamos la mina y damos algún golpecito más.

Montamos las piezas del capuchón a presión.

Unimos las dos piezas sin olvidar el embellecedor metálico que va entre ellas.

Y ya tenemos el trabajo finalizado. Esperamos que os animéis a realizar algo parecido. El diseño que le deis ya depende de vuestra imaginación; las posibilidades son infinitas.